Límites

Has dicho "no esperes más de mí", "no quiero nada serio"
¿por qué habrías de limitar mis sentimientos, peor aún, los tuyos?
¿Y si me quieres más adelante? ¿y si te quiero?

Qué tontería más grande eso de limitar los sentimientos,
Déjalos fluir, cielo mío.
Deja que resbalen como agua por nosotros, ellos habrán de encontrar los caminos,
los momentos y sabrán dónde guardarse pero por favor no los restrinjas. 

Silencio

En silencio te quiero.  
En el dia, en las noches y a cada segundo que respiro.
Caminas y vives sin darte cuenta de lo enamorada que estoy de ti,
¿no sabes que sigo cada uno de tus pasos esperando que la vida tenga compasión de mí y te lleve a mis brazos?
Hablas conmigo y entrelíneas te grito mis sentimientos.
Guarda silencio, pon atención a los latidos de mi corazón.
Mírame. Puedo seguir sin decir una palabra pero en mis ojos está todo lo que necesitas saber.
¿ya?
Ahora habla! No quiero tu silencio respecto a mis sentimientos,

Carta 1

Ésta es la primer carta que le escribo al amor que aún no he conocido.

Amor, quiero decirte que estoy triste porque no te encuentro y en mis búsquedas he fracasado una y otra vez conociendo a personas lindas, incluso maravillosas a las cuales me es imposble amar.

Sabes? Es horrible besar y no sentir nada, ser abrazada y querer escapar, oir un "me gustas" o un "te quiero" y tener ganas de llorar.

¡No es justo, amor! ¡No lo es!

¿cuánto tiempo te he de esperar? Mis 24 años no te bastan, no ha sido tiempo suficiente.

Amor, estoy muy triste y quiero llorar. Aparece pronto por favor, no me dejes.

A.

A quien corresponda

Has estado en mis sueños desde los quince, suena falso y lejos de la realidad, pero es verdad.

Sé cómo es tu cabello, tus ojos, tu perfil. Sólo una vez te has presentado ante mí. Entre sueños, claro está.

Tengo una certeza loca de que existes en mi mundo real, no sé tu ubicación o cuándo aparecerás pero podrías mandar una señal?

Te extraño aún sin conocerte y aquí te espero pacientemente.

Me gustas, te quiero, te amo.

Me gustas más que el Sol, me gustas como la Luna, redonda e infinita.

Te quiero con el alma, te quiero con el corazón, te quiero sin medidas, te quiero con locura.

Te amo más que a los días, las horas y los segundos.

Me gustas, te quiero, te amo.

Azul y Gris.

Azul intenso, sin nubes. Así pinta tu cielo hoy. Un sólo color.
Me recuerda a ti. 
Color puro sin matices caprichosos queriendo convertirte en otro color, así eres tú.
Sabes que me quieres y no dejas dudas o mensajes con dobles sentidos, dices te quiero tan claro y tan fuerte que nadie se atreve a cuestionarlo.

Yo no soy así.
Soy cielo gris con nubes claras, oscuras y depende el día algún atisbo del azul que te robo a ti, mi cielo.

Dudas, tengo muchas.
Miedo, tanto más.
De quererte, no.
De que me quieres, tampoco.

Soy cielo gris lleno de nubes y tú eres cielo despejado y claro.

¿Qué quieres hacer? Te pregunté.

Dijiste: Quiero hacer tormenta contigo.

De acuerdo, hagámosla.

Not mine.

Entre tus viejas páginas a menudo descansa mi alma.
Allí van a morir muchas de mis lágrimas, que para siempre formarán parte de tu
historia.
Te maltrato con mi pluma dibujando garabatos con mis manos temblorosas,
muchas veces te hablé de la muerte.
Mi viejo cuaderno, compartes un trocito de mi carga. Tú me la guardas a buen
recaudo.
En las interminables noches, en la penumbra más oscura, te vomito palabras tan
hediondas que me quemaban.
Siempre viste de mí la sombra siniestra, la flor marchita, la esperanza perdida.
Tantas veces te hablé de la muerte....
Y siempre termino regresando a ti (mar de mis lágrimas, barco de mis
tempestades...), como guerrero vencido... una y otra vez.
Con mis manos manchadas de ausencia, esculpo mi angustia en tus entrańas y
encuentro mi corazón entre tus páginas.

P.F.Almaida

Nublado

Es una noche nublada, sin Luna, sin ti.

De fondo tengo a Elvis y en la mano una pluma, de esas fuente que me hace sentir escritora.

Amor, aún no llegas a mí aunque el mundo jure que lo harás,

o diga frases que no tienen sentido

y que hablan del tiempo que he de esperar,

del tiempo que muy sabio es, 

de cosas que no he de entender.

Tengo ilusiones de ti, de lo que quiero que llegues a ser.

Te doy tiempo y un corazón que está dispuesto para ti.

¿cuánto me harás esperar?

¿he de esperar?

¿has de llegar?

Está nublado es noche y yo me siento nublada sin ti.

Te quiero.

No sé de ti, no sé de tus sentimientos o si te gusto,

no sé si somos compatibles, si compartimos gustos

o si tenemos un futuro juntos.

Te vi en una foto y has formado parte de mis pensamientos desde entonces,

has protagonizado sueños e ilusiones, fantasías y noches de insomnio.

Eres alto con sonrisa franca y nariz de niño bueno,

me gustas y la verdad te quiero,

no me importa que no tengamos historia, que no haya fundamento

¿desde cuando el amor lo ha tenido?

Ha sucedido ... te quiero

y estoy segura de que me podría enamorar

aún cuando tú no lo sientas, nadie ha de detener mi corazón y mis sentimientos,

porque Cielo mío hay algo que he aprendido mientras he perdido:

Hay que decir te quiero mientras se puede, mientras hay vida

incluso cuando la persona que te hace decirlo no te quiere

porque a veces no hay mañanas, a veces no hay otros tiempos

y mejor decir Te quiero y no dejar que se vaya sin saberlo.

Por eso te lo digo y lo seguiré diciendo:

¡TE QUIERO!

Alguna vez

Alguna vez estuve enamorada de ti. Creo que fue a eso de los 20.

Nos unió una clase de contratos y dos playeras, la tuya de Tiesto ... la mía de Van Buuren.

Pero algo más importante: la música. Tú guitarrista, yo pianista. Los dos vocalistas.

Cada fin de semana en tu casa o en la mía, a cantar solos y con los amigos, incluso con nuestros padres.

Notas y amor, melodías y armonía.

Nuestro primer beso entre cuatro paredes con tus dibujos de ojos curiosos ante un amor demasiado pronto, las noches en mi cama y algunas escapadas de fin de semana.

Cada día a tu lado transcurrido entre componer canciones y alguna frase grabada en mi memoria, dibujos y el regalo no dado por alguien más.

Las horas separados eran horas al teléfono. Miles de apodos y secretos, susurros y cosquillas, fotos y recuerdos arrumbados en alguna caja de cartón.

Un día se acabó.

Hoy me he convertido en ese correo que recibes cada año en el que finges que vivo en algún país lejano, alejado de la historia de la que me excluiste. Me hiciste espectadora de la historia que protagonizaba sin un adiós siquiera. 

Ayer fue tu cumpleaños y he recibido en algunas líneas un agradecimiento por mi cariño y yo te repit:

Alguna vez estuve enamorada de ti.